El Museo Gouda (Museum Gouda) es la colección de arte más interesante que ver en Gouda, se accede por la histórica Puerta de Lázaro del año 1609, tiene un pequeño jardín de acceso gratuito y una pintoresca terraza con bar y cafetería que también es de entrada libre.
En los referente a la colección de arte encontrarás pinturas católicas del siglo XVI que tienen un gran valor por ser de las pocas de la época en Países Bajos que se conservan. También hay cuadros de pintores de la Escuela de La Haya, como Jozef Israëls, o una histórica farmacia.
Asimismo se conservan un gran número de pipas de fumar de arcilla de la importante industria existente en Gouda desde el siglo XVII y vasijas de cerámica pintadas. ¡Son preciosas! Ah, y en las primeras salas del museo hay una fantástica maqueta del casco histórico de Gouda.

Pero hay más. Por un lado el Museo Gouda tiene pinturas de la histórica Guardia Cívica de la ciudad, un tipo de retrato típico del país. Y por otro están los diseños a tamaño real de los vitrales mundialmente conocidos de la cercana Iglesia de San Juan de Gouda.
1. Pipas de arcilla

Fumar tabaco en pipa se convierte en uno de los pasatiempos favoritos de los ciudadanos en el siglo XVII. Los soldados ingleses instalados en Holanda son los encargados de popularizarlas y en la ciudad florece una importante industria que alcanza su cima en el siglo siguiente.
Entre los años 1730 y 1750 se producen nada menos que 200 millones de pipas al año. En esta época la mitad de la ciudad de Gouda trabaja en la industria y las pipas se exportan por todo el mundo haciendo crecer la economía. Hasta el siglo XIX, cuando el cigarrillo comienza a reemplazar el consumo en pipa, la industria sigue fuerte.
Una vez puestos en contexto, ya puedes perderte por la gran colección de pipas de arcilla que el Museo Gouda conserva. Los diseños de las pipas son extraordinarios y las hay de todos los tamaños.
En esta parte del Museo Gouda está el complemento perfecto de las famosas pipas de arcilla holandesas. Se trata de la varillas de platas (también de diseño) con las que se limpiaban estas.
2. Farmacia del Hospital de Santa Catalina

Además en esta parte del museo está la histórica farmacia del Hospital de Santa Catalina. Es del año 1655 y se ha mantenido en el tiempo con los antiguos frascos que reunían recetas para paliar el reumatismo o tratar de mantener la juventud de los pacientes.
A ella venían los pobres a recibir medicinas gratuitas y los ricos a encargar "pastillas doradas" (gilded pills). En la farmacéutica europea de los siglos XVII hasta la primera mitad del siglo XX se empleó como técnica en la elaboración de píldoras el recubrimiento con oro. Esto se hacía para enmascarar el mal sabor de las medicinas. La primera mención a esta técnica procede de un libro no médico. Se trata de El vellocino de oro (The Golden Fleece), del año 1626.
Esta es una de las más antiguas farmacias que quedan en suelo europeo. En España hay un ejemplo más moderno de este tipo de botica en la Cartuja de Valldemossa, en Mallorca.
3. La Guardia Cívica de Gouda

El retrato colectivo de militares neerlandeses es uno de los clásicos de la pintura del Siglo de Oro holandés. Con la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648) contra la Corona Española, se popularizó el retrato de los milicianos de las Guardias Cívicas y los soldados de compañías militares de las ciudades que combatían.
La más famosa de estas obras es sin duda La Ronda de Noche (1642) de Rembrandt (1606-1669), que se expone en el Rijskmuseum de Ámsterdam. Otro gran ejemplo de este tipo de pintura son las expuestas en el Museo Frans Hals de Haarlem y que pintó el propio Hals.
Y Gouda también tiene sus propias pinturas de la Guardia Cívica de la ciudad y se exponen en el Museo Gouda. En total son siete retratos de las Guardias Cívicas de Gouda y la gran obra maestra es la que lleva por título El consejo de guerra de Gouda (1653). La pintó Ferdinand Bol (1616-1680), alumno aventajado de Rembrandt.
4. Pintura religiosa del siglo XVI

Con la instauración del protestantismo como religión predominante en Países Bajos en el siglo XVI en la mayoría de ciudades de Países Bajos se destruyeron los iconos, símbolos y pinturas católicas de las iglesias. Estos edificios de culto fueron regentados por esta nueva rama del cristianismo.
Sin embargo en la ciudad de Gouda, esta iconoclasia protestante fue más tolerante. Gracias a esto hoy día podemos disfrutar de las fantásticas cristaleras de la Iglesia de San Juan y de las pinturas del siglo XVI que ocupaban un lugar en el miso edificio religioso.
Encontrarás obras de Pieter Pourbus (1523-1584), destacado pintor de Brujas, como el Bautismo de San Humberto o La Anunciación a María. Asimismo hay algún vidrio de Wouter Crabeth I (1510-1590). Este último perteneció a una familia de pintores.
Él y su hermano Dirck Crabeth (1501-1574) pintaron varias de las famosas vidrieras de Gouda. Y el nieto de Wouter Crabeth I, conocido como Wouter Crabeth II (1594-1644), pintó alguna de las Guardias Cívicas de Gouda.
5. Bocetos de los Vitrales de Gouda

Precisamente en esta colección hay una especial mención a los famosos Vitrales de Gouda. Los diseños originales se guardaron cuidadosamente en el sótano de la Iglesia de San Juan desde el siglo XVI y han sobrevivido a eventos como las luchas religiosas o la Segunda Guerra Mundial.
Estos bocetos a tamaño real son enormes. Ten en cuenta que las cristalera más grande de la iglesia supera los veinte metros de alto. Los dibujos están hechos en carboncillo y te servirán de ayuda para conocer estos famosos vitrales desde otro punto de vista.
6. La Escuela de la Haya

Para finalizar el recorrido por las salas de pintura del Museo Gouda puedes visitar el área donde están las obras de la Escuela de La Haya. Estas obras del siglo XIX están complementadas a la perfección con otras de pintores franceses de la Escuela de Barbizon y holandeses de la Escuela de Ámsterdam.
Las pinturas de la Escuela de la Haya son principalmente cuadros de evocadores paisajes de la Holanda rural, sus molinos y pólderes. Unos de los mayores exponentes de esta escuela son Jozef Israëls (1824-1911) o Jan Hendrik Weissenbruch (1824-1903). Si además de disfrutar estos paisajes en pintura quieres hacerlo en vivo y en directo en la actualidad puedes hacerlo visitando los molinos de Zaanse Schans.
7. La cerámica de Gouda

La única escuela profesional de ceramistas de Países Bajos que sigue existiendo es la de Gouda. Y esto dice mucho de la importancia de esta industria para el país a lo largo de la historia. Alrededor del año 1900 Gouda se convirtió en un centro importantísimo para la cerámica decorativa.
Hay una gran variedad de jarrones, platos y otras vasijas pintadas en estilos muy diferentes. Incluso hay algún ejemplar de la Cerámica de Delft, otro estilo más antiguo que empleaba únicamente los colores azul y el blanco. Trataban de emular a la valiosa porcelana china traída por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales.
8. La Puerta de Lázaro y el jardín

En el exterior del Museo Gouda hay dos joyitas que bien merecen la pena detenerse en ellas. La primera es la Puerta de Lázaro. En la religión cristiana, Lázaro es el patrón de los leprosos y esta puerta era precisamente el acceso a una antigua casa de leprosos en Gouda.
La construcción de la puerta está fechada en 1609 y es el acceso principal al complejo del museo. La escena de la entrada muestra la parábola del rico y el pobre, en la que precisamente aparece Lázaro. Es una de las fachadas monumentales más importantes junto con la del Ayuntamiento de Gouda.
Por otro lado, el pequeño jardín del Museo Gouda tiene unos bancos y es perfecto para sentarse unos minutos si el tiempo acompaña. También hay alguna escultura de metal y un gran escudo de piedra de la ciudad de Gouda.
9. Museumcafe Gouda

Antes o después de visitar la colección del museo puedes relajarte tomando un té, café o aperitivo en esta fantástica terraza. Es pintoresca y en los meses de calor es muy fresca. Incluso aunque no visites el museo te recomendamos pasar por aquí. Se está genial.
Horario
Martes a domingo de 11.00 a 17.00
Entradas
Puedes conseguir tu entrada al Museo Gouda aquí. El precio es el siguiente:
- Adultos (+18): 14.50 €.
- Niños (0-17 años): gratis.