El Puente del Obispo (Pont del Bisbe en catalán) de Barcelona es un pequeño puente elevado de piedra de estilo gótico muy famoso por sus esculturas y las leyendas que lo rodean. Este icónico lugar del Barrio Gótico de la ciudad se encuentra en la calle del Bisbe. Y a pesar de ser un puente, no une las orillas de un río, sino que está construido en alto y conecta dos edificios.
Así es el Puente del Obispo
El Puente del Obispo fue diseñado por Joan Rubió y Bellver, arquitecto modernista discípulo de Gaudí. Y es que aunque el puente parezca por su aspecto gótico que lleve siglos en Barcelona, realmente fue construido en 1928.
A pesar de ser relativamente joven, el puente es una de las imágenes de Barcelona que todos los visitantes que pasan por aquí guardan en el memoria. Cuando amanece la postal aún más hermosa, con el sol filtrándose entre los adornos góticos.
El Pont del Bisbe, tal y como lo encontrarás escrito en catalán, conecta dos importantes edificios de la ciudad. Se trata del Palacio de la Generalitat de Cataluña (parlamento autonómico) y la casa donde reside el Presidente de Cataluña.
Calle del Bisbe

La pequeña calle del Bisbe (carrer del Bisbe) se encuentra en un entorno impresionante del Barrio Gótico. En un extremo están las históricas torres romanas y la plaza de la Catedral. Al otro llegarás a la plaza Sant Jaume donde además del Palacio de la Generalitat, está el ayuntamiento de Barcelona.
Precisamente una fachada lateral del edificio del parlamento regional da a la calle del Bisbe. Sobre la puerta de acceso encontrarás más elementos de arte gótico con esculturas en este estilo. Además ver estos puntos de interés, desde la calle del Bisbe o del Obispo, podrás llegar hasta la curiosa plaza de San Felipe Neri.
Una calavera de leyenda
Si al pasar bajo el arco del puente miras hacia arriba verás un adorno que pasa desapercibido a la mayoría de los transeúntes. Se trata de la calavera del Puente del Obispo.
Esta calavera de color dorado está atravesada por una misteriosa daga lo cual ha dado lugar a muchas interpretaciones y leyendas urbanas. Hay dos que se repiten habitualmente entre quienes conocen el lugar.

La primera leyenda dice que si caminas de espaldas bajo el Puente del Obispo mientras miras a la calavera, aquel deseo que pidas te será cumplido. Lo que no dice este mito es si hay que caminar hacia atrás en dirección a las torres romanas o a la plaza de Sant Jaume.
La segunda leyenda de este famoso puente también tiene a la calavera de protagonista. Según esta se trataría de un cráneo real, y no de un simple adorno. Además, esta fábula dice que si alguien sacara la daga del cráneo, la ciudad de Barcelona se derrumbaría por completo.
Esta última recuerda mucho a la leyenda de la Alhambra de Granada y el dibujo de la llave sobre la Puerta del Vino.
Aunque en realidad no se sabe por qué motivo el arquitecto Joan Rubió y Bellver colocó una calavera atravesada por una daga, consiguió que todo el mundo hablara de ella cien años más tarde.