El Valle de los siete castillos de Luxemburgo es una ruta creada para conocer las antiguas fortalezas más importantes del país. Este recorrido es muy popular para los ciudadanos del país. Así que si vas conduciendo por las carreteras de Luxemburgo pronto te darás cuenta de una serie de carteles que hacen mención a esta ruta del Valle de los siete castillos (en francés Vallée des sept châteaux). ¡Anímate a seguirla por carretera ayudándote de esta guía!
1. Castillo de Koerich
El castillo de Koerich es el punto de partida en este viaje por el "Valle de los siete castillos" de Luxemburgo. Se encuentra en un pequeño pueblo de unos dos mil habitantes del centro oeste del país. El castillo fue construido alrededor de 1350 y está prácticamente derruido (en reconstrucción). Se conserva en pie una de las dos torres originales y buena parte de la fachada. La fortificación pertenece al Estado. La entrada es gratuita.

2. Castillo de Septfontaines
A cinco minutos en coche de Koerich nos encontramos con el siguiente destino del Valle de los siete castillos. También puedes llegar a esta población de unos ochocientos habitantes en autobús. La linea 255 conecta Septfontaines con Koerich en solo diez minutos.
El castillo de Septfointaines se erige en la colina del pueblo y es de propiedad privada por lo que no puede visitarse, pero sí observarse desde fuera. Aunque la propiedad es recelosa de los visitantes. Una pena que un ruta tan turística como la del Valle de los sietes castillos no pueda disfrutarse plenamente.
No se sabe exactamente cuando se construyó el castillo de Septfontaines, pero según varios documentos de propiedad se estima que su edificación pudo producirse a finales del siglo XII y principios del XIII.

3. Antiguo Castillo de Ansemburgo
Entre Septfontaines y Ansembourg hay seis o siete kilómetros de distancia. En coche vuelven a ser menos de diez minutos de recorrido pero en bus se complica un poco y tendrás que hacer transbordo en algún pueblo cercano como Bour. El antiguo castillo de Ansembourg en el primero de las dos fortalezas que se encuentran en este pueblo.
El fortín es propiedad del Conde de Ansembourg, donde reside. A pesar de ser privado puedes acceder a él con una condición, ¡que decidas pasar una noche entre sus muros! Eso sí, deberás pagarla. El Conde ha convertido parte del antiguo castillo de Ansembourg (siglo XII) en un hotel. La noche ronda los 160 euros. Puede obtener más información aquí.
4. El Gran Castillo (nuevo) de Ansemburgo
El Gran castillo de Ansemburgo fue construido en el siglo XVII, de ahí que sea conocido popularmente como el castillo nuevo de Ansemburgo. Esta pequeña localidad luxemburguesa tiene dos castillos para una población de ¡solo 40 habitantes!
El interior no se puede visitar pero no te preocupes porque lo más interesante de esta visita son los jardines exteriores del palacio, cuya fama desborda las fronteras de Luxemburgo. Sus estatuas, fuentes y variadas plantas son un motivo más para descubrir el Valle de los siete castillos.

5. Castillo de Hollenfels
Rodeado de árboles y naturaleza se esconde el castillo de Hollenfels. Desde su construcción en el siglo XII ha sido propiedad de diferentes señores y nobles europeos. Durante la época colonial estuvo en manos de franceses y españoles. Entre 1945 y 1948 sirvió como campo de prisioneros en el contexto de la II Guerra Mundial.

6. Castillo de Schoenfels
Este fortín data del siglo XII como la mayoría de fortalezas que conforman la ruta del Valle de los siete castillos. En el siglo XVII el ejército francés eliminó sus fortificaciones, por lo que la torre está levantada sin ningún tipo de muralla.
Actualmente existe la intención de reformar la torre de Schoenfels y construir un centro de visitantes enfocado a mejorar la afluencia de turistas en la zona.

7. Castillo de Mersch
El último punto en la visita turística oficial del Valle de los siete castillos de Luxemburgo es Mersch. El castillo de Mersch fue construido en el siglo XIII por Teodorico I. De aspecto sencillo y con tejado de pizarra, su apariencia actual es fruto de la última restauración recibida durante primera mitad del siglo XX.
La historia del castillo de Mersch es la de una fortaleza destruida a lo largo de cientos de años por burgundianos (tribu germánica), holandeses y la "Guerra de los treinta años" (1618-1648). El castillo se localiza en el centro de la ciudad pero su interior no puede visitarse. Actualmente es el ayuntamiento de Mersch.
